Las
actividades que he llevado a cabo han sido muy útiles y enriquecedoras tanto para mis alumnos como
para mí. Éstas han favorecido la inclusión de todo el alumnado y han fomentado valores como el compañerismo,
la ayuda, el ver la diferencia como algo positivo del que todos podemos
aprender algo bueno, etc.
Atender la
demanda de nuestro alumnado no es una tarea fácil, más bien todo lo contrario,
un reto, por ello creo que es importante la formación continua a través de
charlas, conferencias o cursos como el que estamos realizando.
Dependiendo de
las características, necesidades educativas especiales y nivel de discapacidad
de nuestro alumno con necesidad específica de apoyo educativo, será conveniente
su escolarización en un centro ordinario o de educación especial, primando
siempre la primera opción y sólo cuando las medidas ordinarias no sean
suficientes, serán escolarizados en centros de educación especial, dotados de
más recursos personales y materiales que cubran sus necesidades educativas
especiales.
La modalidad
de escolarización más adecuada para el alumno con discapacidad es el resultado de
un conjunto de aportaciones por parte de todos los profesionales que
intervienen con él y de sus familiares más cercanos (padres), así como de la
evaluación del propio alumno. Todo este proceso es llevado a cabo por el orientador
del centro educativo a través de la evaluación psicopedagógica, pero debido a
su carácter interdisciplinar, implica al resto de personas que forman parte del
contexto del alumno. Posteriormente, el orientador recoge toda esta información
en el informe psicopedagógica y se elabora el dictamen de escolarización que
deberá ser aprobado por inspección educativa.
Buscamos que
los aprendizajes de nuestros alumnos sean funcionales, por lo que debemos de
ser creativos en la selección de contenidos y tareas, asegurando su motivación
y atención. No sólo debemos centrarnos en lo curricular, sino en otros ámbitos
que garanticen el desarrollo personal, escolar y social de nuestros alumnos,
trabajando aspectos como las emociones, las habilidades sociales, etc.
Para garantizar el proceso de enseñanza-aprendizaje del alumnado
es necesario que exista coordinación, colaboración e implicación por parte de
todas las personas implicadas (maestro-tutor, maestros de PT y AL, maestros de
Educación Física, gabinetes logopédicos externos, etc.) y realizar a lo largo
del curso una evaluación continua y cualitativa del alumno así como del programa de
intervención, realizando las modificaciones oportunas en función de sus avances
o retrocesos y, haciendo partícipes en todo momento a la familia.
Adjunto el enlace a la página web de Jesús Jarque García en el que podéis descargar orientaciones para los familiares dependiendo de las necesidades que presente cada alumno:
https://jesusjarque.com/folletos-para-las-familias/
Finalizo con este vídeo que me gusta mucho ya que en él podemos comprobar lo bonito de la inclusión de las personas, con independencia de si tienen o no discapacidad, y la importancia de que todos participemos para fomentarla:
Espero que os guste y resulte útil.
¡Un saludo!